domingo, 18 de junio de 2017

MALAS (O BUENAS) INFLUENCIAS

Tal vez Rosana y Tabitha se enfaden cuando vean el título de esta entrada, pero lo cierto es que sólo ellas son las culpables. Cuando hace un tiempo Tabitha empezó a enseñar sus Leslys ya empezó a entrarme un comecome por esas preciosas muñequitas de reedición que me parecieron una delicia arregladas y teñidas por ella. De momento me pude resistir. De niña no tuve Leslys y además vi muy pocas, una amiga tenía una y me parecía una pequeña maravilla. Cuando de mayor empecé a comprar Nancys compré también una hermanita menor, pero aunque era mona no acababa de gustarme, la veia sosita, nada que ver con aquella de mi amiga de la infancia. Era ésta que os enseño en esta foto. Con el tiempo, la vendí. Sin remordimiento, tengo que decir.


Como digo, al ver la reedición de comunión ya me parecieron mucho más linda que la que tuve yo, pero ya cuando me volví loca del todo es cuando Rosana empezó a sacar un desfile de monerías imposible de soportar en su Biblioteca. Ahí ya me dí cuenta de que estaba perdida, el ariete que había sido Tabitha en mi muro de contención, Rosana lo acabó de derribar.

Empecé por hacerme con una de las modernas, porque aunque no tienen el encanto de las antiguas me parece absolutamente adorable. Tiene una mirada que desarma.




Aunque quise darle mi toque especial y pensé en teñirla, al final opté por rizarle el pelo.Esta primera niña se llama Ruth.



Más tarde, en plena fiebre, me dediqué a buscarle una hermanita de su edad. Y rescatamos a Irati, pelirroja de ojos azules que necesitaba unos pocos mimos y también fue derecha al spa. 



Que resultó ser una nena muy agradecida y que surgió de mis manos tal que así:



Y animadas por los buenos resultados conseguidos y por lo satisfactorio que es dar esplendor a estas deliciosas muñequitas, poco después llegó Lily, que no necesitó mucha dedicación para quedar preciosa. Aquí el día que llegó a casa:



Y ya limpias y perfumadas, buscamos en el fondo de armario común y aparecieron algunos modelos de su talla, aunque me tienen haciendo ropa como una posesa para que tengan su propio vestuario.

















Y aquí están las tres juntas. Muy diferentes entre sí.








Y después de pedir perdón por ser tan copiona y envidiosa, tengo que decir que hace mucho que no me gustaba tanto un tipo de muñeca, tienen un aspecto infantil y delicado que me tiene enamorada. ¿Habrá más incorporaciones? Quien sabe...