Puede parecer una cuestión baladí, pero lo cierto es que después de tener tres leslys de pelo rizado, yo necesitaba una de flequillo y melena lisa. Verlas tan lindas, con sus coletitas o su cabello largo suelto, y no tener ninguna así me producía un vacío muy grande.
Y es por eso que Mirari ha llegado a casa.
Tan linda, tan dulce, con sus ojos castaños y perfecta de todo. Sólo le faltaba una pestaña, y como tenía una de otra muñeca donante, se la coloqué y con ese mínimo retoque quedó impecable.
Tiene una melenaza preciosa, larga y súper abundante.
Lo bien que le sientan los gorros sin rizos que aplastar.
Y aunque lo cierto es que yo ya tenía tres Leslys preciosas, me hacía falta una como ella. Necesidad pura y dura, ya os lo he dicho. Que culpa tendré yo.